Realizar una valoración de suelo pélvico es esencial antes de empezar con cualquier tratamiento relacionado con esta especialidad de la fisioterapia. Ya sea durante el embarazo o después del parto, cuando existe sintomatología como incontinencia o dolor o si nunca antes te has hecho una valoración. La valoración determinará el estado de tu suelo pélvico y nos permitirá establecer un plan de tratamiento personalizado.
En qué consiste una valoración de suelo pélvico
En una valoración de suelo pélvico lo primero que se debe hacer es rellenar el consentimiento de fisioterapia perineal, ya que durante la exploración accederemos al área genital.
Una vez se han firmado los documentos se procede a la historia clínica, se realizarán una serie de preguntas sobre tu sintomatología, hábitos y antecedentes para tener un contexto en el que basar tu valoración.
En cuanto a la exploración es importante no evaluar solo el suelo pélvico, sino también el diafragma y la pared abdominal puesto que la salud perineal depende del buen funcionamiento de todo el conjunto.
Se hará un examen del diafragma para comprobar si existe limitación del movimiento costal y cómo esto repercute en la mecánica respiratoria. En cuanto al abdomen se va a evaluar tanto a nivel estructural, comprobando si hay afecciones como la Diástasis Abdominal, como su funcionalidad a la hora de contraerse de manera voluntaria e involuntaria, por ejemplo al toser o al coger peso. En relación al suelo pélvico, se realizará un examen externo enfocado a la musculatura superficial y posibles cicatrices y un examen interno (intravaginal) para evaluar la competencia muscular entre otros.
Cuándo se realiza una valoración de suelo pélvico
Siempre se realiza una valoración de suelo pélvico antes empezar cualquier tratamiento durante el embarazo, tras dar a luz para evaluar el estado de todas las estructuras y posibles cicatrices, ante problemas como dolor pélvico o pérdidas de orina e incluso tras cirugías como cesáreas, histerectomía u otras para determinar la calidad de la cicatriz y posibles consecuencias como adherencias o dolor.
También es muy recomendable realizar una valoración de tu suelo pélvico aunque no te identifiques con los casos anteriores. Es importante conocer el estado de las estructuras de nuestro suelo pélvico y sobre todo su competencia, de cara a poder realizar deporte o nuestras actividades cotidianas de manera segura, sin que nuestro suelo pélvico se vea dañado afectando a tu calidad de vida.
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Cuándo es necesaria una valoración de suelo pélvico
Es muy importante realizar una valoración de suelo pélvico si estás embarazada. De manera que podamos identificar los principales problemas que pueden aparecer durante el embarazo como incontinencias, edema gestacional (suele manifestarse como sensación de pesadez o quemazón en la zona genital), controlar la Diástasis Abdominal, ya que durante el embarazo tus Rectos Abdominales se van a separar y esto puede provocar problemas tras dar a luz como la aparición de hernias, dolor lumbar o una estética abdominal que te desagrade. Así como preparar el cuerpo para el parto utilizando masaje perineal para prevenir episiotomías y desgarros, potenciando la movilidad de cadera y dándote herramientas para la gestión del dolor.
Tras dar a luz es esencial realizar una valoración, 40 días después si ha sido un parto vaginal o 60 si ha sido por cesárea. Se establecerá un plan de tratamiento para solucionar la Diástasis Abdominal que se ha generado como consecuencia del embarazo, para poder prevenir la aparición de hernias y otros problemas. También tendremos que abordar la musculatura de tu suelo pélvico para que esta vuelva a ser competente evitando afecciones como perdidas de orina o prolapsos y permitiendo que vuelvas a tus actividades habituales y a la práctica deportiva de manera segura.
En otras situaciones
Si tienes dolor pélvico es importantísimo que hagamos una valoración para determinar la causa de tu dolor ya sea relacionado con la menstruación, las relaciones sexuales, la práctica deportiva o en otros momentos y podamos abordarlo de manera eficaz.
Situaciones como pérdidas de orina en toses, estornudos, risas o ejercicio, así como la sensación de urgencia por orinar, requieren una valoración de suelo pélvico en la que se evalúe la presencia de prolapsos y la fuerza muscular del suelo pélvico, tanto de manera voluntaria como involuntaria.
Tras cirugías cómo una cesárea o una histerectomía (en la que se extirpa el útero) o tras una episiotomía o desgarro producidos en el parto, es esencial realizar una valoración de suelo pélvico. Ya que las cicatrices en distintos planos pueden formar adherencias que dan lugar a dolor, pérdida de movilidad y pueden dificultar la búsqueda de un nuevo embarazo.
Cómo es una valoración de suelo pélvico en Fisio Con Rosana
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Antes de nada, vamos a presentarnos, soy Rosana y hoy voy a ser tu fisio de suelo pélvico. Antes de que me cuentes nada necesito decirte algo yo a ti, esto de la protección de datos se está volviendo muy importante y necesito que me firmes el consentimiento de protección de datos y el de exploración de suelo pélvico, échale un vistazo y cualquier duda me preguntas.
Ahora sí, empezamos
¿Alguna vez has ido a fisioterapia de suelo pélvico? ¿Conoces qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico es un conjunto muscular y ligamentos que tapiza la parte inferior de la pelvis, de modo que forma una “hamaca» sobre la que se encuentran los órganos pélvicos (vejiga, útero y recto), sus funciones principales son el sostén de estos órganos y reforzar la función de los esfínteres.
No obstante, el suelo pélvico no juega este papel solo, sino que forma parte del Core. Por lo que tiene que estar en equilibrio y comunicación con el resto de componentes del mismo, principalmente con la pared abdominal y el diafragma.
Por eso, en una primera valoración es esencial abordar el diafragma, el abdomen y el suelo pélvico, pero además necesito conocer tu contexto y la historia de tu cuerpo. Así que empezaremos con unas preguntas a modo de entrevista antes de comenzar el examen físico.
Examen físico
En cuanto al diafragma comprobaremos cómo es su tono muscular, si permite o no movimiento costal y si existe algún punto de molestia.
En el abdomen valoraremos la musculatura superficial y la línea alba para comprobar si existe o no diástasis abdominal. Y la pared abdominal profunda para valorar como gestiona tu musculatura la presión intraabdominal y cómo esto repercute en las cargas que recibe cada parte de tu Core y suelo pélvico.
Si tienes una cicatriz de cesárea, este será el momento de evaluarla. Además de observar como es estéticamente valoraremos su movilidad y la existencia de adherencias.
Pasamos a la parte propia de suelo pélvico. Aquí haremos una valoración externa y una valoración intracavitaria. En la exploración externa evaluaremos el estado de la piel y las mucosas, cicatrices de episiotomía o desgarros y la musculatura superficial. En la valoración intracavitaria analizaremos la musculatura profunda del suelo pélvico y su competencia. Valoraremos todo esto en camilla pero hay situaciones en las que necesitamos evaluar que ocurre cuando estamos de pie, como la existencia de prolapsos u otras afecciones que aparecen en posiciones de carga, por lo que volveremos a hacer una valoración de la competencia muscular de pie.
Por último, conclusiones
Después de todo esto es el momento de hablar, te explicaré todo lo que he podido observar y cómo esto está influyendo en todo tu Core y suelo pélvico y estableceremos un plan de tratamiento teniendo en cuenta tus objetivos, preferencias y el estado de tu suelo pélvico.
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