El Suelo Pélvico es una parte de nuestro cuerpo con gran importancia aunque a menudo es desconocido y pasa desapercibido. El Suelo Pélvico está cobrando cada vez más relevancia en etapas como el embarazo y el postparto, sin embargo es esencial qué funcione correctamente durante toda nuestra vida para evitar disfunciones y mantener una salud adecuada
El Suelo Pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cubren la pelvis en su zona inferior. Estos músculos se fijan a la pelvis en el Pubis, el Coxis y los Isquiones (esos huesecitos que notamos bajo nuestros glúteos cuando estamos sentados), formando una especie de rombo o hamaca sobre la que descansan los órganos de la pelvis (vejiga, útero y recto).
El Suelo Pélvico no trabaja solo, ya que debe responder a las presiones que se generan dentro del abdomen. Si vemos el Core como una caja tendríamos al Suelo Pélvico en la base, la musculatura abdominal en el frente, los oblicuos a ambos lados, los lumbares las parte de atrás y al diafragma en la parte de arriba. Todos estos músculos están relacionados entre sí y deben colaborar y trabajar de manera coordinada para que pueda haber equilibrio entre ellos. Cuando tenemos una disfunción en alguno de los componentes del Core este equilibrio se altera y comienzan a aparecer alteraciones en los demás músculos.
Una de las principales funciones del Suelo Pélvico es el sostén de los órganos de la pelvis en una posición adecuada.
Debido a la relación tan directa el Suelo Pélvico tiene una función clavee en la continencia. Es decir, se encarga de contener con su contracción la orina, las heces y los gases, pero también de permitir su salida gracias a la relajación muscular.
Por otra parte, el buen estado de los músculos del Suelo Pélvico es esencial para que puedan tener lugar relaciones sexuales y que estas resulten placenteras. Muchas veces no se le da importancia a esta función hasta que aparecen problemas como sensibilidad o dolor.
Durante el embarazo el Suelo Pélvico tienen un papel muy importante ya que a medida que avance el embarazo tendrá que sostener mucho más peso para poder realizar sus funciones correctamente.
Además, el Suelo Pélvico cobra mucha importancia en el momento del parto. Ya que estos músculos van a ayudar a la correcta colocación de la cabecita del bebé y deben ser elásticos y flexibles para permitir el nacimiento.
Después de haber dado a luz es común que el Suelo Pélvico esté debilitado o que incluso tenga alguna lesión, por lo que es importantísimo revisarlo con un fisioterapeuta especializado y fortalecerlo de nuevo.
Los principales problemas del Suelo Pélvico están relacionados con sus funciones.
Al fallar la función del sostén pueden aparecer problemas como el descenso de los órganos, conocido como prolapso, principalmente de la vejiga, lo que puede provocar molestias y problemas en la continencia.
En cuanto a la función de la continencia, la debilidad de los músculos del Suelo Pélvico puede condicionar la aparición de pérdidas de orina, ya sea en momentos de esfuerzo como una tos o un estornudo o en momentos de urgencia. Al mismo tiempo está debilidad puede ocasionar también la fuga de gases e incluso de heces. Por el contrario, si estos músculos se encuentran demasiado contraídos pueden aparecer situaciones como estreñimiento pudiendo ocasionar problemas como hemorroides o fisuras.
Es común también que aparezcan cuadros de dolor, ya sea en momentos como las relaciones sexuales o durante el ejercicio físico que pueden estar relacionados con el mal funcionamiento de estos músculos.
La Fisioterapia de Suelo Pélvico es la rama de la fisioterapia encargada de valorar, prevenir y tratar las disfunciones perineales (Suelo Pélvico) y abdominales, tanto en hombres como en mujeres.
En una primera sesión de Fisioterapia de Suelo Pélvico se realiza una entrevista clínica, para conocer cuál es el estado del paciente y cómo orientar el resto de la sesión. Tras la entrevista se realiza un examen de todos los componentes del Core. Se valora el diafragma y la movilidad costal. El estado y funcionalidad de la musculatura abdominal. Y se realiza un examen del Suelo Pélvico se manera externa e interna, normalmente a nivel vaginal.
La Fisioterapia de Suelo Pélvico ayuda a mejorar muchas alteraciones comunes como la incontinencia urinaria, incontinencia fecal o de gases, el descenso de órganos pélvicos (prolapsos), dolor pélvico, disfunciones sexuales (como dolor o vaginismo), estreñimiento, diástasis abdominal, cicatrices perineales o de cesárea entre otros.
Tras la primera sesión de valoración el fisioterapeuta establecerá junto con el paciente los objetivos y se trazará un plan de tratamiento. Algunas de las técnicas más aplicadas son la terapia manual y técnicas de biofeedback y electroestimulación. Además siempre se recomiendan ejercicios específicos y otras prácticas para realizar entre sesiones y que el tratamiento sea lo más eficiente posible.