Consecuencias del dolor en el coxis
Cuando sentimos dolor de forma repetitiva o duradera nuestro cuerpo responde con más tensión muscular intentado protegerse. Este aumento de la tensión muscular, sumado a la sensibilidad provocada por haber sufrido un daño y a otros factores como la sensibilización central, el estrés o la ansiedad, hacen que la sensación dolorosa aumente y se mantenga en el tiempo, incluso sin ninguna causa.
Además, es muy frecuente que las personas que sufren coccigodinia cambien sus hábitos, adoptando malas posturas, cambiando su apoyo al estar sentadas o evitando ciertas posiciones, lo cual genera tensión también en otras zonas descompensando el equilibrio muscular.
La tensión mantenida en la musculatura del suelo pélvico puede conducir con el tiempo a disfunciones como dolor durante las relaciones sexuales, al defecar o con la regla. Además, favorece la aparición de otros problemas como pérdidas de orina o gases, estreñimiento crónico y dificultad para buscar un embarazo (infertilidad funcional), entre otros.
Es de vital importancia realizar un abordaje integral desde la fisioterapia de suelo pélvico puesto que el dolor en el coxis podría estar provocado o estar enmascarando disfunciones del suelo pélvico como prolapsos, lesiones musculares, cicatrices internas o adherencias.
Si estos problemas no se tratan adecuadamente es habitual no solo que la sensación de dolor aumente y se prolongue en el tiempo, sino que estos problemas se agraven y empeoren generando aún más sintomatología.
Por esto, es esencial un tratamiento integral, que entienda la causa de tu dolor y te ayude a recuperar tu bienestar al completo.
Reserva una cita conmigo